Premiado

Premiado

Soleá Morente Carbonell
Premio Princesa de Girona Artes y Letras
2018
Soleá Morente Carbonell

Por qué se le ha concedido

ex aequo

«Por tratarse de una artista completamente genuina que ha sabido extraer lo mejor de la tradición flamenca para fusionarla con otros géneros como el pop y el rock. Soleá destaca por su capacidad emprendedora para liderar proyectos musicales en un mundo a menudo difícil para las mujeres».

Formación y trayectoria

Se graduó en Filología Hispánica en la Universidad de Granada, y de ahí su amor por la palabra, por la literatura, un amor que se ve reflejado en cada uno de sus proyectos. Al haber nacido en una familia en la que el arte es un elemento fundamental para entender la vida y expresarse, desde bien pequeña ha participado, de las palmas a los coros y las voces, en los discos de su padre, Enrique Morente, o de su hermana, Estrella Morente. En 1991, con tan solo seis años, colaboró por primera vez en un disco, Misa flamenca. A partir de ahí participó en casi toda la discografía de su padre, disfrutando en las partes más experimentales de Pablo de Málaga, en el legendario Omega, en la gira en que celebró su aniversario… Tuvo, además, un significativo papel protagonista en Nanas y también en el que sería el último disco de su padre, Morente flamenco.

Nació en Madrid y se crio en Granada, y por su sangre corren las flores, la magia del Albaicín y el latiente corazón de Madrid. Bebe de una tradición flamenca familiar, tanto por su padre, el maestro Enrique Morente, cantaor, como por su madre, la bailaora Aurora Carbonell. Tiene dos hermanos: Estrella Morente, la mayor, considerada una de las grandes figuras actuales del flamenco, y el pequeño, José Enrique «Kiki» Morente, también cantaor. Es sobrina del guitarrista José Carbonell, Montoyita y del cantante Antonio Carbonell.

En Soleá se entremezclan diferentes caminos: unos vienen del pop, otros del flamenco, otros del rock… No se considera cantaora, pero sí flamenca.

En 2011 canta por primera vez como solista. Fue en el Palau de la Música de Barcelona, invitada por sus amigos Los Evangelistas, con los que, posteriormente, ya como voz principal, publicaría el EP Encuentro (2013). Ha cantado para su hermana Estrella, para Pitingo, Maga, Delafé, Cineplexx, Los Planetas… Incluso ha formado parte del elenco de las versiones teatrales de La guerra de las mujeres y Yerma, de Miguel Narros (2014), y de Clara Bow, de Secun de la Rosa (2015).

En 2015 publica su primer álbum en solitario, Tendrá que haber un camino. A su lado firman Lagartija Nick, Lori Meyers, La Bien Querida, Los Planetas y Pájaro Jack. La escoltan sus hermanos, Estrella y José Enrique «Kiki» Morente, su tío, el guitarrista Montoyita, y su madre y su padre, quien firma dos temas de manera póstuma. Colorea el paisaje la Orquesta Chekara y ponen los versos Machado, Lorca y Cohen. Un disco producido por J. David Rodríguez, Antonio Arias, Jaime Beltrán y Sergio Pérez García. Y la mezcla, de Martin «Youth» Glover (Killing Joke). A partir de ahí comienzan los conciertos, entre los que destacan los ofrecidos en el Bilbao BBK Live y en el Festival Ojeando de Jaén.

En 2018 sale al mercado el álbum «Ole Lorelei», en el que aparecen el funk y el R&B. En él trabaja codo con codo con Alonso Díaz Carmona, del grupo indie granadino Napoleón Solo. Es entonces cuando recibe el Premio Fundación Princesa de Girona Artes y Letras 2018 y el Pop Eye al mejor álbum y a la mejor canción («Baila conmigo»). Finalista del Premio Ruido, su trabajo se incluye en la lista de los mejores discos del año para El Mundo y Efe Eme, y el tema «Baila conmigo» se corona como mejor canción del año en las listas de Rockdelux. Ese mismo año colabora junto a su hermana Estrella y Carlos Saura en diversos proyectos que establecen diálogos entre diferentes formas de arte y música, con el flamenco como eje vertebrador («Todo el mundo tiene duende»).

Participa asimismo en la banda sonora de la película de Jonás Trueba «La virgen de agosto», y su constante compromiso con la sociedad mediante el arte se ve reflejado en el proyecto de la Fundación Secretariado Gitano #GitanasEnEstéreo, una campaña de apoyo a la igualdad de las mujeres gitanas a la que da voz junto a Marina Carmona.

Su vertiente más literaria se plasma en el disco que está grabando sobre la obra del maestro y amigo Paco Ibáñez, con el que ha podido cantar en varias ocasiones, como en el pasado Festival Arte Sacro de los Teatros del Canal de Madrid (2019). Su compromiso con la palabra se escucha en los proyectos «Tendrá que haber un camino» (2018) y «Tenemos la palabra» (2018), que emprende junto al poeta Luis García Montero y en los que ambos mantienen un diálogo entre música y poesía, entre rock y literatura, y también le cantan a Paco Ibáñez y a algunos de los poetas a los que este ha tenido como referentes.

Siguiendo por esta vertiente poético-musical, en 2019 publica, junto a músicos de la escena granadina como Jaime Beltrán (de Pájaro Jack), José Ubago (de Napoleón Solo), Rocío Morales y Mario Fernández, Mafo, el álbum «Las mimbres», que aparece bajo el nombre de una nueva formación: Prado Negro. El proyecto se inspira en la música que emana de los poemas para convertirlos en canciones. Se seleccionaron diferentes poemas de distintos poetas que los han acompañado y marcado a lo largo de los años, como María Zambrano, Josefina de la Torre, Ángel Valente, Luis Cernuda, José Bergamín o incluso Luis García Montero, que escribió el poema «Europa» especialmente para este proyecto.

En 2019 recibe el Premio Ojo Crítico de RNE de Música Moderna por «su creatividad y coraje para mezclar propuestas estéticas distintas como el flamenco y la música pop. Heredera de una gran tradición artística, ha sabido situarse de una manera personal en el mundo de la música».

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