Adriana, Àngel, Enric, Ainara … estos son algunos de los nombres propios del primer Campus de liderazgo júnior de la Fundación Princesa de Girona que se ha celebrado este fin de semana en el santuario Els Àngels y donde han participado 25 jóvenes de diferentes puntos del país que comparten un denominador común: el talento y una clara inquietud por construir un mundo más justo. Durante tres días y guiados por profesionales del coaching, los jóvenes se han adentrado en el mundo del liderazgo a través de dinámicas outdoor, trabajo en equipo, talleres de autoconocimiento y ejercicios para mejorar sus habilidades de comunicación. Con esta iniciativa pionera, la Fundación Princesa de Girona da un paso más para ofrecer a los jóvenes las herramientas necesarias para construir un futuro mejor, para ellos y para la sociedad en la que viven.

Una misión que comparte Mohamed El Amrani, Premio FPdGi Social 2014. Precisamente fue este emprendedor social quien lanzó la idea de crear un campus de liderazgo para ayudar a los jóvenes a desarrollar las competencias necesarias para convertirse en un líder transformador. «El mundo necesita líderes juveniles, saludables y con talento, y el Campus potencia la capacidad de los jóvenes de generar ilusión y liderar una transformación social por medio de cualquier campo profesional. Hacer que los adolescentes y los jóvenes comprendan que el liderazgo los impulsa hacia el futuro aumenta sus posibilidades de conseguir lo que se propongan y les permite llevar a cabo transformaciones en su entorno», explica El Amrani. La consultora y coach professional Joan Frigolé es la directora del Campus de liderazgo júnior.

Los talleres
El primer paso para convertirse en un buen líder es el autoconocimiento. Por ello, el Campus arrancó el viernes por la tarde con un taller que ayudó a los jóvenes a conocer sus fortalezas. El trabajo en equipo, una buena gestión de las emociones y saber comunicarse son algunas de las habilidades imprescindibles que debe tener un líder y que han estado muy presentes en todas las actividades del Campus que se ha celebrado durante todo el fin de semana. Los jóvenes han aprendido a trabajar la empatía, la asertividad, a pedir, ofrecer y acordar y lo han hecho guiados por la consultora y coach profesional Joana Frigolé; la licenciada en psicología y coach transformacional, Elena Iborra y el experto en comunicación y conciencia, Edgar Tarrés. «Los ayudamos a descubrir sus fortalezas, a trabajar en equipo, a motivarse, a conectar con uno mismo a través de la respiración y romper con las creencias que los limitan como la preocupación excesiva por el futuro, la excesiva exigencia y responsabilidad», explica Frigolé.

«El liderazgo es muy importante para saber gestionar un equipo. Gracias al Campus he mejorado mis habilidades para hacer propuestas», asegura Àngel Agustí, un estudiante de ingeniería industrial que ha participado en el Campus. Para Ainara, otra de las participantes procedente del País Vasco, «esta actividad es una gran oportunidad para llenarte de ideas y comenzar nuevos proyectos». El Campus de liderazgo júnior se alargará hasta diciembre y ofrecerá dos fines de semana intensivos más así como servicios de coaching y mentoring personalizados.