Aprender, compartir y llenarse de ideas prácticas para llevar a las aulas. Estos son algunos de los objetivos de las jornadas de buenas prácticas que organiza el programa «Educar el talento emprendedor» en diferentes ciudades y que sirven para poner en común los proyectos emprendedores implantados en los centros educativos que han participado este curso en la iniciativa.
Más de 40 docentes han asistido esta semana en la jornada de buenas prácticas que se ha celebrado en el centro de Profesores y Recursos de Mérida. Esta cita con la educación emprendedora arrancó con la conferencia “Habilidades 21. ¡Preparados para afrontar el cambio!” del consultor independiente en estrategia digital en el sector educativo, Carlos Magro que lanzó un mensaje a los asistentes: “Todo aprendizaje debe ser emocionante. Sin emoción, lo que aprendemos se olvida”. Según Magro, nos encontramos en una “época de liquidez” que obliga a los docentes a “educar en la incertidumbre”. “No se trata de llenar a los alumnos de información como de capacitarlos para poder seguir aprendiendo durante toda la vida”, ha añadido.
Después de esta conferencia, los docentes que este año han participado en el programa «Educar el talento emprendedor» presentaron sus proyectos educativos. Analizar las desigualdades de género en la publicidad, sacar la música en la calle o mejorar la convivencia en las zonas del patio fueron algunos de los proyectos que se presentaron en la jornada de buenas prácticas de Mérida.