«El arte te permite poner poesía en los demás campos. Sin ella, estaríamos perdidos como especie». Para el artista contemporáneo Juan Zamora, reconocido con el Premio FPdGi Artes y Letras 2017, «el arte es el único espacio donde puedo ejercer con libertad absoluta». Durante cerca de una hora, ha transmitido su pasión por el arte a los estudiantes del IES Cerro Viento de Benalmádena (Málaga). Esta conferencia forma parte del ciclo «Premiados y escuelas» que organiza la Fundación Princesa de Girona.
«He dibujado toda mi vida. La gente que me conoce sabe que estoy con un lápiz y una libreta todo el día. Soy un obrero del arte», ha explicado Zamora que en estos momentos vive en Örö, una isla deshabitada de dos metros cuadrado de Finlandia donde estudia una planta que solo vive en este lugar para un proyecto artístico que reflexiona sobre la emergencia climática.
«Nómada» es otra de las etiquetas que define a este artista que viaja por todo el mundo. «Hace unos años empecé a viajar por residencias artísticas. De Nueva York salté a Pequín donde trabajé como diseñador de moda. De China, me mudé a Johanesburgo (Sud-África) donde investigué sobre el origen del lenguaje». Colombia, Australia o Roma son otros de los lugares que integran el particular mapamundi de este artista que trabaja con elementos primarios y traduce la naturaleza al arte.
«Solo más rápido, juntos más lejos»
Felipe Campos está convencido que todos podemos cambiar el mundo. Así lo ha transmitido a los alumnos del IES Almadraba de Tarifa (Cádiz) durante la conferencia «Solo más rápido, juntos más lejos» que también forma parte del ciclo Premiados y Escuelas. Durante 50 minutos ha acercado a los jóvenes su trayectoria profesional. Con tan solo 22 años, Campos asumió la dirección de la Associació Educativa Itaca. Hoy, 14 años después, esta entidad sin ánimo de lucro ubicada en el barrio de La Torrassa de L’Hospitalet de Llobregat ha profesionalizado sus proyectos con una especial dedicación y atención a los proyectos de acción social atendiendo a 1.500 personas a la semana. «Intentamos que estas personas tengan dignidad. Algo que en el siglo XXI no es algo común ni fácil», ha explicado Campos que resume su filosofía en una frase: «Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo».
Convencido que «cada uno de nosotros forma parte de una cadena imprescindible para hacer un mundo mejor», decidió estudiar Ciencias empresariales después que un profesor le convenciera que «necesitamos buenos gestores, economistas, periodistas… técnicos que sepan gestionar y ponerse al servicio del bien común».
Campos ha recordado que «uno de cada cuatro niños es pobre» y ha pedido a los jóvenes que no se acostumbren a estas cifras. «No nos podemos inmunizar hacia la pérdida ni la dignidad. Si conseguimos cambiar una sola vida, si ayudamos a un niño a romper la jaula de cristal, logramos algo heroico», ha asegurado. «Las crisis las pasamos en el mismo mar, pero no todos vamos en el mismo barco». Por eso, ha asegurado que «cada acción, cada milímetro de aventura, puede cambiar el mundo».
Preguntado sobre los errores y los fracasos, Campos ha reconocido que «equivocarse no es fácil y a veces tiene consecuencias pero debemos analizar y reconocer en qué fallamos. Así podremos reajustar nuestras acciones».
Con el ciclo «Premiados y Escuelas», la Fundación Princesa de Girona acerca la trayectoria de los jóvenes premiados, que son ya hoy un referente para el resto de la juventud, a los estudiantes. Se trata de conferencias de orientación profesional y vocacional de 50 minutos que tienen el objetivo de despertar el interés de los alumnos. Podéis solicitar vuestra charla aquí.
