Ante la presencia de unos 400 jóvenes que asistieron a la jornada «Rescatadores de talento», el neurólogo y cofundador y CEO de Savana, Ignacio Hernández Medrano, y la lingüista, fundadora de Change Dyslexia y Premio FPdGi Social 2016, Luz Rello, han revelado cómo han conseguido labrarse unas trayectorias exitosas que, además, contribuyen a construir una sociedad más justa.

En un diálogo titulado «Quiero ser como ellos. Dos emprendedores que nos inspiran, cara a cara», moderado por la embajadora de Ashoka España, Antonella Broglia, los dos invitados han detallado cómo y por qué crearon sus respectivas empresas.

Así, Rello ha recordado que cuando era pequeña se obsesionó con las faltas de ortografía porque «odiaba» sus errores. Una fijación que, de mayor, la llevó a analizar las faltas de ortografía que cometían las personas que, como ella, tienen dislexia. «Descubrimos que las faltas de ortografía que cometen las personas con dislexia siguen unos patrones que, a la vez, nos aportan mucha información sobre la dislexia que no se conocía antes», ha indicado durante el diálogo.

Además, en el 2011 decidió mezclar los patrones lingüísticos con aprendizaje automático para detectar la dislexia a través de un juego… «¡y funciona!». «Y ahora hemos hecho un estudio y, a través de unos juegos que hemos creado, hemos conseguido mejorar la dislexia de muchos alumnos», ha destacado.

Por otra parte, Hernández Medrano ha contado cómo un día decidió cerrar su consulta de neurólogo para irse a Silicon Valley (California, EE. UU.) a aprender sobre la inteligencia artificial. Cuando volvió, creó, junto con dos socios, la empresa Savana: una gran base de datos médicos que permiten predecir sucesos clínicos, evaluar resultados de salud y tomar decisiones en tiempo real basadas en mejores prácticas.

«Predecir es acumular datos, y hasta ahora no se había hecho nunca en el mundo médico», ha resaltado el neurólogo, que ha señalado también que lo que hacen en su empresa es «aplicar una tecnología que transforma las historias médicas en datos, lo que nos permite predecir el futuro». Y ha puesto un ejemplo práctico: «Gracias a nuestro sistema, un médico que tiene que recetar un anticoagulante puede saber qué dosis exacta necesita un paciente».

Tanto Rello como Hernández han animado a los jóvenes a cambiar todo aquello que no les guste. «No hace falta ser un genio: para cambiar las cosas solamente hay que dedicar tiempo y energía», ha afirmado el neurólogo, que también ha recordado la importancia de «descansar y desconectar». En este sentido, Rello ha confesado que acabó ingresada en la UVI por exceso de trabajo. «Yo estoy aprendiendo, pero es muy importante parar y, sobre todo, cuidarse a sí mismo».