Lograr que una hoja sobreviva con células cardiovasculares de una persona. Dos relojes enfrentados, y unidos por un hilo que ata sus manecillas, giran en sentidos opuestos hasta que colapsan como metáfora al final de un amor. Reunir a personas con el síndrome del Takotsubo o del «corazón roto» para que hagan vasijas «ahogadas» como metáfora de su sufrimiento.

Estas son algunas de las obras que forman parte del sorprendente mundo de Juan Zamora. Un artista contemporáneo que hoy ha protagonizado una de las charlas del Tour del Talento en Córdoba. Zamora ha animado a los jóvenes a seguir «su intuición» y ha recordado que «se necesita tiempo para saber qué queremos». «Yo he viajado muchos años, he estado abierto a muchas culturas. He vivido mucho, para saber cuál es mi canal. He sido un artista nómada».

Reconocido con el Premio Princesa de Girona Artes y Letras 2017, Zamora aborda en su obra temas existenciales y universales como la muerte, el medio ambiente o el desamor, partiendo en ocasiones de sus propias vivencias. Un ejemplo lo encontramos en otra de las obras que ha acercado al público del Tour del Talento: «Curaduría urbana» que creó en Cali (Colombia). Después de sufrir una grave infección en un brazo provocada por una barandilla oxidada, decidió «curar» esa elemento arquitectónico con la venda que le pusieron en el hospital. Esta vivencia le sirvió de inspiración para organizar un taller para que los escolares de la ciudad «curasen» los diferentes puntos enfermos de la ciudad. Esos sitios que, alguna vez, les habían provocado algún daño.