Amber Case reclama la tecnología calmada
junio 29, 2018
La antropóloga cyborg ha animado a los asistentes a dedicar tiempo para llenar la vida de experiencias

«Sabéis que todos sois cíborgs?». De esta contundente manera ha empezado la charla de Amber Case, una ciberantropóloga americana que defiende una visión más humana de la tecnología.

Case ha explicado que la tecnología ha penetrado en nuestra vida en todos los ámbitos, ya que es «la primera cosa que vemos por la mañana y la última antes de acostarnos». Sin embargo, la norteamericana ha querido marcar una clara diferencia entre los humanos que controlan la tecnología y una tecnología que controla a los humanos: «¿Estamos utilizando unas herramientas o las herramientas nos están utilizando a nosotros?», se ha preguntado. Una realidad que se podrá notar aún más a partir del 2020, cuando se prevé que en el mundo ya haya más dispositivos tecnológicos que personas.

La llegada de una tecnología más amable debe eliminar una serie de aparatos que pasan factura incluso a la salud humana. Case ha puesto de ejemplo la luz azul que afecta a la segregación de melatonina, el mecanismo que nos permite dormir.

Una de las claves de esta nueva tecnología es que, aparte de ser cuanto menos intrusiva mejor, «debe informar y calmar». La ciberantropóloga ha mencionado el caso de una luz dentro de una casa que, conectada a un sensor meteorológico, cambiaba de tonalidad para avisar al usuario de si en el exterior el día era soleado o bien estaba nublado.

El paradigma de la Roomba
Case ha querido utilizar la aspiradora Roomba, un aparato que necesita la ayuda humana para funcionar, como ejemplo de tecnología. «Ni siquiera hace bien las esquinas», subraya. A pesar de ello, la gente la usa, y Case la ha comparado con los tamagotchi porque, como ellos, pide atención; estos aparatos controlaban la alimentación de gatos y perros, y «si el sistema fallaba, no sabías si tu animal estaba vivo o muerto».

La tecnología calmada que se ha presentado en la introducción de la jornada de «Rescatadores de talento» tiene como objetivo ayudar a los humanos a alcanzar los mismos retos, pero con menos esfuerzo mental. Es, como dice Amber, un «aliado» para alimentar la curiosidad humana.

El último punto de su exposición ha sido un toque de alerta sobre los datos personales y la necesidad de que el titular de la información personal sea, de nuevo, uno mismo. Una preocupación que ya recogían artículos sobre la privacidad de diarios y publicaciones de finales de los ochenta y principios de los noventa que, según Case, «parecen escritos hoy».

La ponencia inaugural también ha interpelado a los jóvenes presentes con preguntas para que hagan cambios en los servicios de notificaciones de sus teléfonos móviles. «¿Recordarás la última publicación? ¿O más bien el día en que te enamoraste?», les ha preguntado, animándoles a dedicar tiempo a llenar la vida de experiencias.