José Miguel Bermúdez: «El premio nos ha ayudado muchísimo»
junio 15, 2018
El ingeniero aeronáutico es el ganador del Premio Fundación Princesa de Girona Empresa 2018.

Recuperar una vieja técnica marítima, la vela, para reducir las emisiones y el consumo de los grandes buques de transporte. Este es el objetivo de la empresa bound4blue (b4b), liderada y fundada por el ingeniero aeronáutico José Miguel Bermúdez, que ha sido reconocido con el Premio Fundación Princesa de Girona Empresa 2018. El jurado valoró «su trayectoria empresarial y de investigación, liderando proyectos industriales de gran impacto social y vinculados a sectores muy competitivos y con fuertes barreras de entrada».

Y es que Bermúdez quiere revolucionar el transporte marítimo utilizando la fuerza del viento como propulsión complementaria a través de un innovador sistema de vela rígida. Esta tecnología permite que las velas generen parte de la energía que necesitan los grandes buques de transporte, con lo que el consumo y las emisiones se reducen hasta un 40 %. Un proyecto empresarial que, a criterio del jurado, reúne «las capacidades de ejemplaridad, diferenciación, impacto en la sociedad y excelencia en la gestión empresarial que este premio reconoce».

El jurado estaba compuesto por el emprendedor Bernardo Hernández, el también emprendedor y Premio FPdGi Empresa 2016 Sergio Álvarez, la directora general de Facebook España, Irene Cano, el economista Fernando Fernández, el director general de Endeavor España, Adrián García-Aranyos, el director de Twitter en los países de habla hispana, Pepe López de Ayala, y el matemático y economista César Molinas.

«Es un premio que, además de la gran alegría que ha representado para nosotros, nos ha ayudado muchísimo a darnos a conocer», asegura Bermúdez, que quiere compartir el galardón con el resto de su equipo «porque, sin ellos, no habría sido posible». Sin olvidar la labor de la FPdGi, para la que tiene palabras de agradecimiento: «Es muy necesario ayudar a los jóvenes, orientarlos y animarlos a buscar aquello que les guste hacer, y realizan un trabajo que está muy bien».

La vela del siglo xxi
Ingeniero aeronáutico, especializado en vehículos espaciales, por la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), José Miguel Bermúdez empezó su carrera en el grupo tecnológico privado GMV Aerospace & Defence para continuar después en zero2infinity (z2i), una start-up del sector espacial a cuya fundación se incorporó. En paralelo, cofundó Marvelmat, que presta servicios al sector hotelero.

Pero un día, viendo unos documentales en la televisión con su padre, les surgió una pregunta: «¿Cómo es posible que los fenicios, los vikingos o Colón para ir a América utilizasen solo el viento para navegar y nosotros, en cambio, necesitemos toneladas y toneladas de combustible? ¡El viento es gratis e ilimitado! Y no te puedes fiar solo del viento, ¡pero hay que aprovecharlo al máximo!». Y fruto de esta conversación nació, en el año 2014, bound4blue.

«Al principio nos costó mucho arrancar porque nuestra financiación es mayoritariamente privada. Y suerte que hubo dos o tres inversores clave que confiaron en nosotros cuando solo teníamos una idea en un papel», recuerda el joven, que está deseando ver las primeras embarcaciones equipadas con su innovador sistema de vela rígida. A finales de año terminarán un barco pesquero, y ya han cerrado un acuerdo con dos compañías navieras para instalarlo en dos buques de carga de entre 90 y 100 metros de eslora.

Y todo, para tratar de reducir el consumo y las emisiones de los grandes buques de transporte. «Consumen toneladas y toneladas de combustible, algo que contamina muchísimo, pero el problema es, sobre todo, que las embarcaciones utilizan un combustible muy sucio, el fuel pesado, que contiene mucho azufre y nitrógeno, además de CO2», relata el ingeniero, que, en este sentido, aclara que el azufre «es mucho peor que el CO2 y la mayoría de la gente no lo sabe». Y es que la mayor parte de la ciudadanía percibe el humo de los coches y de las fábricas en su día a día, «pero en medio del mar no lo ve nadie». Bermúdez espera que su sistema «impacte en el medio ambiente de una forma global y masiva porque el sector marítimo lo necesita: tenemos un problema medioambiental muy grande».

El ingeniero, por último, reclama a las Administraciones Públicas que inviertan en la industria. «Hoy día hay bastantes ayudas y recursos para proyectos digitales, pero no para los industriales», lamenta, antes de recordar que el sector industrial, aunque requiere una inversión mayor, «genera más puestos de trabajo y aglutina una serie de actividades económicas».